Es hora de comenzar otro recorrido por un apartamento repleto de plantas. Y ese apartamento pertenece a Vivien Chong, su marido, su perra Lyla y muchas plantas (más de 150). Su apartamento de Brooklyn está orientado al norte y ofrece a su colección de plantas una increíble luz indirecta filtrada durante todo el día.

El abeto / Shirley Cruz
En este episodio
Sus plantas más singulares y favoritas
Su espacioso apartamento está repleto de plantas, como su Stephania Suberosa, que Chong considera la más exclusiva de su colección, y su Monstera Albo, que es su favorita en este momento. Y aunque no la verás hablando con ninguna de sus plantas, le encantan los brotes nuevos: “Le gritaré a mi marido que venga a echarle un vistazo también. Y luego los dos nos entusiasmaremos con lo bonitas que son las hojas nuevas”.
Los beneficios de ser una mamá de plantas
Como la mayoría de los padres de plantas, Vivien ha desarrollado una muy buena relación con su jungla de interior: “Mis plantas me han dado mucho. Trato el cuidado de las plantas como si fuera un cuidado personal y realmente disfruto regando mis plantas, cuidándolas y viéndolas crecer”.
Si ella renaciera como planta…
Vivien nos cuenta que si renaciera en una de sus plantas, sería en su filodendro Princesa Rosa por lo bonito y femenino que es, antes de llevarnos a su sala de estar, donde se encuentra la mayor parte de su colección. Tiene un invernadero de Ikea increíble y ha colocado luces de cultivo por toda la habitación para complementar la luz natural que recibe de sus grandes ventanales.
Lo que ella busca en las plantas
Hable con cualquier persona interesada en las plantas y le dirá que tiene una preferencia a la hora de elegir las plantas que va a comprar. A Vivien le encantan las hojas bonitas, ya sea por el color o por la textura. Una planta que le llamó la atención por este motivo fue la Begonia Tingley Mallet. Hablando de hojas bonitas, Vivien muestra su planta más cara, la Monstera Adansonii abigarrada que cultivó a partir de un nudo que compró. ¡Un esqueje de una planta como esta podría costar miles de dólares!
La planta a la que más se parece
Mientras continuamos recorriendo el apartamento de Vivien, nos cuenta que la planta a la que más se parece es la begonia: “a veces es bonita, a veces no, pero aún así sobrevive aunque solo sea un tocón”. Esta resistencia es algo que Vivien respeta cuando se trata de plantas. Aprecia su voluntad de vivir y sobrevivir incluso si no les va bien, algo con lo que cualquier buen padre de plantas estaría de acuerdo.