Aunque suene contradictorio, quemar madera no solo ayuda a protegerla y conservarla , sino que también le da un aspecto único e impresionante. Crear un acabado de madera quemada, también llamado Shou Sugi Ban o Yakisugi , es una práctica japonesa de siglos de antigüedad con una amplia gama de aplicaciones interiores y exteriores. Ya sea que desee transformar un solo mueble o una pared entera en un punto focal estético, agregar un acabado de madera quemada aportará un nivel de profundidad y carácter que no se puede obtener con ninguna otra técnica de acabado.
Antes de que empieces
El tipo de madera, soplete y cepillo que utilice afectará la apariencia del producto final y la cantidad de trabajo involucrado.
Las maderas blandas como el cedro, el pino y el ciprés son las más adecuadas para un acabado de madera quemada. También se pueden utilizar maderas duras como el roble y el cerezo, pero no conseguirán la misma textura y los mismos contrastes de color que suelen asociarse con un acabado de madera quemada. Independientemente de la madera que utilice, las tablas con vetas anchas y varios nudos consiguen un aspecto más llamativo cuando se queman.
El soplete de propano que utilice puede ser un soplete de fontanero de mano o un soplete de maleza más grande (también conocido como soplete de techador). Un soplete de maleza proporciona un gran control y cobertura, pero puede carbonizar excesivamente la madera. El soplete y el cilindro de propano compatible también son más caros de comprar. Un soplete de fontanero es la opción más asequible, pero no proporciona el mismo nivel de cobertura o control que un soplete de maleza. El mejor tipo de soplete para usted dependerá en gran medida de su presupuesto y de las limitaciones de tiempo.
Los dos cepillos más utilizados son el cepillo de nailon de cerdas duras y el cepillo de alambre. Un cepillo de alambre eliminará la carbonilla y el hollín más rápido que un cepillo de nailon, pero puede dejar grandes rayones (marcas de herramientas) en la superficie de la madera. Aunque eso puede parecer indeseable, estas marcas de herramientas pueden agregarle carácter adicional a los proyectos de diseño rústico.
Consideraciones de seguridad
Naturalmente, aplicar fuego abierto a un objeto inflamable como la madera conlleva un riesgo inherente de iniciar un incendio. Mantenga los siguientes elementos cerca mientras dure la quema:
- Botella rociadora llena de agua para pequeños brotes
- Manguera de jardín o balde de cinco galones lleno de agua para apagar grandes llamaradas.
- Extintor de incendios
El equipo de protección personal (EPP) también es importante para prevenir quemaduras. El EPP sugerido incluye:
- Guantes de trabajo: Cualquier guante de trabajo servirá, siempre y cuando no contenga nitrilo, que puede derretirse al exponerse a altas temperaturas. Los guantes más gruesos ofrecerán el mayor nivel de protección, pero a menudo a costa de una menor destreza manual.
- Gafas de seguridad: Los nudos de la madera pueden contener savia que puede burbujear y estallar en los ojos cuando se expone a una llama abierta.
- Máscara facial: se recomienda utilizar una máscara antipolvo o un respirador al cepillar la madera para evitar que la ceniza y el carbón entren en los pulmones.
Por último, realice este proceso únicamente en un área bien ventilada para evitar inhalar vapores. Es mejor trabajar al aire libre o en un garaje con la puerta del garaje abierta.
Lo que necesitarás
Herramientas de equipamiento
- Antorcha de propano (antorcha para malezas o antorcha de plomero)
- Cepillo (cepillo de nailon de cerdas duras o cepillo de alambre)
- Botella de spray
- Manguera de jardín o balde de 5 galones lleno de agua.
- Extintor de incendios
- Trapo
- Guantes de trabajo
- Lentes de seguridad
- Mascarilla
Materiales
- Propano (cilindro de 14,1 oz o 5 libras, según el soplete)
- Agua
- Acabado de madera (opcional)
Instrucciones
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Prepare su espacio de trabajo
Coloque la madera sobre una superficie inflamable, plana y nivelada. Las entradas de concreto, los pisos de garajes o las mesas de taller de metal son ideales.
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Quemar la madera
Encienda el soplete y aplique la llama a la madera. Mueva la llama del soplete de manera uniforme hacia arriba y hacia abajo por la madera, en la dirección de la veta de la madera. Continúe quemando hasta lograr el nivel de carbonización deseado.
Una quemadura ligera mantendrá algunos de los colores más claros en las vetas y nudos de la madera más densos, mientras que una quemadura más profunda creará un acabado de color más uniforme.
Una quemadura leve puede requerir solo una pasada con el soplete, pero las quemaduras más profundas pueden necesitar varias. Cuando se aplica una quemadura más profunda, sople la madera hasta que toda la superficie esté carbonizada y se haya arrugado hasta el punto de parecer piel de cocodrilo. Rocíe la madera con agua entre pasadas para minimizar la deformación y el ahuecamiento de la madera.
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Cepille la madera
Deje que la madera se enfríe durante unos 10 minutos y luego frótela con el cepillo para quitarle la ceniza y el hollín. Cepille en la dirección de la veta de la madera y continúe hasta lograr la profundidad de color deseada. Cuanto más cepille, más carbón eliminará y más clara quedará la madera.
Limpie la madera con un trapo húmedo para eliminar cualquier material residual.
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Aplicar acabado (opcional)
Si bien no es obligatorio, aplicar una capa de acabado para madera puede agregar una capa adicional de protección y atractivo estético a su proyecto de madera quemada. Las opciones más populares incluyen:
- Aceite de linaza hervido
- Sellador de madera
- Tinte para madera
- Tinte para madera
Siga las instrucciones del fabricante para el proceso de aplicación adecuado.