Incluso si nunca has oído el término ” desorden sentimental “, es probable que tengas alguno en tu casa. Simplemente busca los objetos a los que les has asignado un valor sentimental pero que no necesitas, no usas y tal vez ni siquiera te gustan. De todos los hábitos que hacen que las personas se aferren al desorden , el apego emocional a objetos como regalos, recuerdos y piezas heredadas es uno de los más difíciles de superar. Pero por más difícil que sea desprenderse de estos objetos, no debes permitir que abarroten tu casa o se conviertan en un factor estresante en tu vida.
A continuación se presentan 10 maneras en las que realmente puedes sentirte bien al deshacerte de los trastos sentimentales.
Determinar qué vale la pena conservar
Al evaluar un objeto , pregúntese: ¿qué es exactamente lo que me emociona? Lo más probable es que no sea el objeto en sí, sino su asociación con una persona, un lugar o un momento. Puede conservar ese recuerdo sin un objeto físico que se lo recuerde. Sin embargo, si realmente ama el objeto en sí, entonces no es un desorden y probablemente valga la pena conservarlo.
No dejes que los regalos se conviertan en una carga
Muchas personas se quedan con los regalos porque imaginan que el donante esperará verlos expuestos o utilizados cuando los visite. En realidad, es posible que el donante no espere eso. E incluso si lo espera, esa expectativa no es justa. Un regalo es tuyo y puedes hacer con él lo que quieras. Por lo tanto, si quieres regalarlo para evitar que abarrote tu espacio, esa es tu prerrogativa.
¿Qué es el método KonMari?
Deshazte de la culpa
La gente suele guardar objetos no por amor o nostalgia, sino por culpa. Y la culpa es una emoción totalmente inútil cuando se trata de ordenar y organizar . No tienes que sentirte siempre culpable al evaluar el desorden sentimental . En cambio, encuentra empoderante limpiar tu espacio y evaluar objetivamente si vale la pena conservar algo.
Guardar un recuerdo digital
Al clasificar documentos o fotografías, considere escanearlos y guardarlos digitalmente en lugar de almacenar cajas de copias en papel (a menos que necesite los originales para un propósito específico). Esto puede liberar mucho espacio de almacenamiento físico en su hogar. También puede hacer esto con objetos tridimensionales, como los juguetes de los niños. Si ya no necesita los objetos reales, tome fotografías de ellos en lugar de almacenarlos.
Transmitir reliquias
Si has recibido una reliquia familiar , no te sientas obligado a conservarla si no te gusta. Tu desorden puede ser el tesoro de un familiar. Por eso, antes de deshacerte de un objeto heredado no deseado o guardarlo en un trastero, pregunta a tu alrededor para averiguar si a alguien más de la familia le encantaría tenerlo. Además, dependiendo de la reliquia, puede ser valiosa para un archivo local o un museo de historia.
Rehacer o reutilizar un artículo
Para conservar la conexión con un objeto inservible, crea algo nuevo que conserve su valor sentimental. Por ejemplo, una piedra de un anillo antiguo se puede convertir en una banda que se adapte más a tu estilo, o una colección de camisetas que ya no usas pero que pertenecen a eventos memorables se puede convertir en una colcha. Vale la pena el esfuerzo de crear un artículo único y especial que haga algo más que acumular polvo.
Quédate con uno de un montón
Si tienes un grupo de objetos de recuerdo, como todos los animales de peluche de tu infancia, una opción para conservar el apego sentimental es conservar solo un objeto de la colección. Por ejemplo, digamos que tu abuela te dio su centro de mesa favorito de frutas artificiales que recuerdas que usabas en todas las fiestas familiares. Si no te interesa usarlo como centro de mesa, quédate solo con una de las frutas.
Déjalo pasar a otra gran casa
Si no sabes si tirar un objeto con valor sentimental o guardarlo en tu casa para siempre, recuerda que hay una tercera opción: donarlo a alguien que lo necesite. Tal vez tengas un amigo o familiar que realmente lo usaría y apreciaría, hayas estado buscando artículos de segunda mano durante un tiempo o tengas un lugar local donde te gusta donar artículos usados. Al hacer esto, puedes estar seguro de que llegará a un buen hogar.
Mantén un álbum de recortes
Puedes usar un álbum de recortes para consolidar gran parte de tu desorden sentimental y mantenerlo a mano para cuando quieras volver a leer esos recuerdos. Agrega imágenes, cartas y otros papeles al álbum de recortes y haz notas en los márgenes para explicar su significado. Con el tiempo, este álbum de recortes podría convertirse en algo que le pases a las futuras generaciones de tu familia.